Algunos alumnos consideran el móvil un apéndice de su cuerpo, según destacan los profesores. Y en clase, no paran de grabar a compañeros y profesores. Esto lleva a un número cada vez mayor de centros a tomar medidas estrictas en el uso de móviles y mp3 en clase ante esta adicción que atenta contra la intimidad.
El Reglamento Orgánico de Funcionamiento (ROF) de algunos centros incluye en un apartado la prohibición móviles o mp3.
Algunos centros aplican medidas expeditivas para prevenir el mal uso: la expulsión.
Grabar y llamar desde el móvil también está prohibido en el IES Gaona. «Es un delito grabar a menores o mayores sin su consentimiento y lo peor es que hay que advertírselo porque muchos no lo saben», reseña el jefe de estudios del IES Gaona, en Málaga.
En el instituto Torre del Prado si perciben que un alumno usa su móvil, se le retira y, generalmente, deben ir sus padres a recogerlo. «Lo primero es que ellos tienen muy claro que está prohibido utilizarlo y cuáles son las consecuencias. No queremos repetir episodios de otros centros que han saltado a la prensa por imágenes tomadas a docentes o a alumnos», como subraya el director del instituto Alfonso Balsera. Así los alumnos no podrán alegar ignorancia para zafarse de la reprimenda que, en muchos casos, es no poder asistir a clase.
Fuente: diariosur.es